Después del período de refrigeración, las raíces de endivia se plantan en tierra o en agua corriente. El cultivo en el que las raíces se plantan en tierra está siendo desplazado en gran medida por la hidroponía. En un sistema hidropónico, las raíces crecen en una solución nutritiva circulante utilizando bandejas especiales de cultivo. En estas bandejas de cultivo, las raíces de endivia se colocan una al lado de la otra, de tal manera que se pueden incluir aproximadamente 400 raíces en una bandeja de cultivo de 1 m2. En cada bandeja de cultivo se mantiene un nivel de agua de aproximadamente 3 cm. Las bandejas de cultivo se colocan una encima de la otra y se crea un desbordamiento para que el agua fluya automáticamente a través del desbordamiento a la bandeja de cultivo subyacente. El agua contiene nutrientes y tiene una temperatura de entre 14 y 18 °C, dependiendo de la madurez de la raíz. La temperatura del aire suele ser más fría, de 1 a 2 °C. El cultivo se realiza en un espacio oscuro (la luz haría que la endivia se tornara verde) y en tres semanas crecerá un perfecto cogollo de endivia en la raíz de la planta.